SERGIO RAMÌREZ CABAÑAS.
Señoras y señores escuchen
Lo que aquí les vengo a contar
Es la trágica historia
De nuestro presidente municipal
Sergio Ramírez Cabañas
Se nombraba este caballero
Que tan solo anhelaba
La prosperidad de nuestro pueblo.
Con digna mano dirigía
La Ciudad de Coatepec
Lugar de gente hospitalaria
Y aromático café.
Resulta que como siempre
A su oficina llego
Tan arregladito como acostumbraba
Muy tempranito se presento.
Pidió a sus colaboradores
La orden del día le presentàran
Para analizar sus actividades
Y decidir por dónde empezar.
La gran lista de quehaceres
Nuestro querido Sergio analizo
Y llamando a su secretario
Amablemente pidió:
Necesito me comuniques con el Sr Gobernador
Pues este asunto pendiente con el arreglo ya.
Sergio en el teléfono los asuntos solucionaba
Sin percatarse que en la ventana
Alguien muy atento observaba.
Pensó en sus adentros
Creo que me va a convenir
Esperar un rato más
Y verlo la Ciudad dirigir.
Así pasaron los días
Como si nada extraño ocurriera
Con la flaca acechando
Sin que Sergio la descubriera.
Hasta que un fatídico día
En la feria del café
La huesuda dijo en voz baja
Hoy si iré por él.
Al Presidente le tocaba
La mencionada feria inaugurar
Pero al subirse al estrado
Con algo fue a tropezar.
Era el pie de la muerte
Que malvada fue a meter
Para que el pobre de Sergio
Se despidiera al fin de Coatepec.
Después de tanto tiempo
La calaca está feliz
Mirando un buen presidente
A los muertos dirigir.
Hoy Coatepec le llora
A su presidente municipal
Que por ser una gran persona
Jamás se podrá olvidar.
Señoras y señores escuchen
Lo que aquí les vengo a contar
Es la trágica historia
De nuestro presidente municipal
Sergio Ramírez Cabañas
Se nombraba este caballero
Que tan solo anhelaba
La prosperidad de nuestro pueblo.
Con digna mano dirigía
La Ciudad de Coatepec
Lugar de gente hospitalaria
Y aromático café.
Resulta que como siempre
A su oficina llego
Tan arregladito como acostumbraba
Muy tempranito se presento.
Pidió a sus colaboradores
La orden del día le presentàran
Para analizar sus actividades
Y decidir por dónde empezar.
La gran lista de quehaceres
Nuestro querido Sergio analizo
Y llamando a su secretario
Amablemente pidió:
Necesito me comuniques con el Sr Gobernador
Pues este asunto pendiente con el arreglo ya.
Sergio en el teléfono los asuntos solucionaba
Sin percatarse que en la ventana
Alguien muy atento observaba.
Pensó en sus adentros
Creo que me va a convenir
Esperar un rato más
Y verlo la Ciudad dirigir.
Así pasaron los días
Como si nada extraño ocurriera
Con la flaca acechando
Sin que Sergio la descubriera.
Hasta que un fatídico día
En la feria del café
La huesuda dijo en voz baja
Hoy si iré por él.
Al Presidente le tocaba
La mencionada feria inaugurar
Pero al subirse al estrado
Con algo fue a tropezar.
Era el pie de la muerte
Que malvada fue a meter
Para que el pobre de Sergio
Se despidiera al fin de Coatepec.
Después de tanto tiempo
La calaca está feliz
Mirando un buen presidente
A los muertos dirigir.
Hoy Coatepec le llora
A su presidente municipal
Que por ser una gran persona
Jamás se podrá olvidar.
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