NUEVO ESCÁNDALO SACUDE A LOS LEGIONARIOS DE CRISTO POR DOBLE PATERNIDAD DE RECTOR DE SEMINARIO EN ROMA
La orden religiosa dijo en un comunicado en la noche del
viernes que el padre Óscar Turrión dejará el sacerdocio. También hizo pública
una carta del religioso en la que pide "perdón por el escándalo (...)
perdón por mi mal ejemplo y el testimonio negativo que he dado".
Ciudad del Vaticano.- - Los Legionarios de Cristo, una orden
católica que cayó en desgracia tras descubrirse que su fundador era un abusador
sexual con una familia secreta, se vieron sacudidos por un nuevo escándalo,
tras descubrirse que el rector de su seminario en Roma tiene dos hijos.
La orden religiosa dijo en un comunicado en la noche del
viernes que el padre Óscar Turrión dejará el sacerdocio. También hizo pública
una carta del religioso en la que pide "perdón por el escándalo (...)
perdón por mi mal ejemplo y el testimonio negativo que he dado".
Los Legionarios son una orden conservadora de sacerdotes
católicos. Turrión era rector del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater
Ecclesiae, un seminario para hombres de la orden que estudian para el
sacerdocio en universidades pontificias de Roma.
Los Legionarios dijeron que Turrión, un español de 49 años,
dijo a sus superiores en marzo que acababa de tener una hija. Se nombró a un
nuevo rector y se ordenó a Turrión que no practicara su ministerio de forma
pública.
El jueves, Turrión reconoció que ya tenía un hijo con la
misma mujer desde hacía años, según la orden. Esto implica que tenía una
familia en secreto cuando dirigía el seminario.
En su carta, Turrión afirmó que no confesó antes "por
debilidad y vergüenza" y que no utilizó nada del dinero del seminario,
sino que mantuvo a su familia con donaciones de amigos.
Aseguró que se enamoró de una mujer durante el periodo de
agitación que afectó a la orden cuando se conocieron las revelaciones sobre su
fundador, Marcial Maciel, entre 2006 y 2014. Maciel fundó la orden en México en
1941 y durante décadas el Vaticano rechazó las acusaciones de abusos sexuales a
seminaristas, algunos cuando tenían solo 12 años.
La orden era gobernada como un culto, según exmiembros, con
reglas que prohibían las críticas al fundador o el cuestionamiento de sus
motivaciones. Maciel contó con el apoyo del Papa Juan Pablo II y no recibió una
censura oficial durante años pese a lo que los críticos consideran como pruebas
abrumadoras de sus delitos.
Fuente: Reuters
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