La Academia Sueca, organización que decide el Premio Nobel
de Literatura, anunció la suspensión luego de que la entidad se vio envuelta en
un escándalo por acusaciones de agresión sexual
La Academia Sueca, la organización que decide el Premio Nobel
de Literatura, anunció que este año no se otorgará el galardón, después de que
la entidad se vio envuelta en un escándalo por acusaciones de agresión sexual.
La Academia Sueca indicó que ahora anunciará al ganador de
2018 junto con el ganador de 2019 el próximo año.
La decisión se posponer el fallo, ha anunciado, "se
tomó a la luz de una academia numéricamente debilitada y una confianza reducida
en el resto del mundo", explica el
comunicado.
"El trabajo de los premios ha recorrido un largo camino
y continúa durante el año como antes, pero es necesario que la Academia tenga
tiempo para recuperar toda su fuerza, atraer a un mayor número de miembros
activos y restaurar la confianza en sus actividades antes de que se elija el
próximo ganador del premio literario".
El escándalo es el más grande en alcanzar el premio desde
que se otorgó por primera vez en 1901. La entidad sueca señaló que la decisión
se había tomado debido a la falta de confianza pública.
Algunos miembros de la academia habían argumentado que el
premio debería proceder para proteger la tradición, pero otros argumentaron que
la institución no estaba en condiciones de presentar el premio.
Las divisiones comenzaron a surgir en noviembre pasado
cuando el fotógrafo francés Jean-Claude Arnault, que dirigía un proyecto
cultural con fondos de la Academia Sueca, fue acusado por 18 mujeres de
agresión sexual.
Varios de los supuestos incidentes ocurrieron en propiedades
pertenecientes a la academia, mientras Arnault negó las acusaciones.
La academia cortó la relación con Arnault y encargó una
auditoría sobre sus relaciones con la institución, pero desacuerdos internos en
las medidas a tomar provocaron renuncias, acusaciones y las salidas, entre
otros, de la secretaria, Sara Danius, y Frostenson.
La Academia Sueca decidió publicarla y entregarla a las
autoridades, además de anunciar reformas.
El informe descarta que Arnault haya influido en decisiones
sobre premios y ayudas, aunque el apoyo económico recibido incumple las reglas
de imparcialidad al ser su esposa copropietaria de la sociedad que controla el
club; y confirma que la confidencialidad sobre el ganador del Nobel fue violada
en varias ocasiones.
Lo que siguió fue una ola de renuncias, incluida Frostenson
y la directora de la academia, Sara Danius.
Solo 11 miembros están ahora en su lugar. De ellos, uno,
Kerstin Ekman, ha estado inactivo desde 1989. Los estatutos requieren un quórum
de 12 para votar a cualquier nuevo miembro.
Técnicamente, los miembros son nombrados de por vida para la
Academia Sueca y no pueden renunciar, aunque pueden negarse a participar.
A raíz del estallido del escándalo, el rey de Suecia, Carlos
XVI Gustavo, protector de la academia, ha anunciado una reforma de los
estatutos que permita el abandono real de los miembros de la academia, por
deseo propio o tras dos años sin participar activamente, y la posibilidad de
que sean reemplazados.
Actualmente, las renuncias son simbólicas y solo se traducen
en no participar en votaciones y actividades, ya que la pertenencia a la
institución es de por vida y solo se eligen nuevos miembros cuando muere
alguno.
Esta no es la primera vez que esto sucede. Por ejemplo, no
se otorgó ningún premio en 1936, pero el premio de ese año se otorgó 12 meses
después al dramaturgo estadunidense Eugene O'Neill.
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